En los últimos años, o incluso décadas, han surgido una serie de actividades que buscan un objetivo común: mantenerse en forma.
Así, actividades como el aeróbic, el jogging o la musculación, eran las que podían señalarse como promotoras de mantenerse en forma.
Fitness y hábitos saludables
Esta podría ser la definición más general de fitness. En conclusión, consideramos que el objetivo principal no es más que la consecución del bienestar.
Sin embargo, el fitness puede ir más allá de la mera actividad física y establecerse como un estilo de vida.
El fitness como forma de vida
En este escenario, la persona es la que determinará si está realmente comprometida. Y aquí es donde entra en juego otro término relevante: la actitud.
La aptitud es mucho más que el simple hecho de hacer ejercicio de forma constante. La actitud tiene diversos componentes y hay muchas formas de medirla.
Desde el cuidado de tu dieta, hasta interesarte por las noticias más relevantes sobre formación. O incluir en su dieta suplementos que ayuden a reforzar y evitar cualquier carencia nutricional.
Efectos visibles sobre la salud
Todos estos son signos inequívocos del compromiso de una persona con el deporte como medio para garantizar una vida sana.
Al hablar de aptitud física, debemos incluir el estado de bienestar, que se define como un estado que describe la existencia de una salud positiva en el individuo, ejemplificada por la calidad de vida y la sensación de bienestar.
Fitness para mantener la salud
A nadie se le escapa que la medicina es mejor que la enfermedad. ¿Por qué no poner en práctica este concepto?
Promover el fitness es promover la salud. Mantener una vida deportiva y unos hábitos saludables contrarresta el desarrollo de ciertas enfermedades o dolencias.
Sin embargo, la mala salud puede darse incluso en personas muy aptas debido a factores que escapan al control personal. Como las condiciones hereditarias o las causadas por infecciones bacterianas/virales.
Beneficios para la salud de un estilo de vida fitness
La inactividad es un factor de riesgo de varias enfermedades, como las cardiopatías coronarias, la diabetes, el síndrome metabólico, la hipertensión y la hipercolesterolemia.
Estos son sólo ejemplos que confirman que el ejercicio regular, o el mantenimiento de un estilo de vida saludable, es un factor importante para prevenir las enfermedades más frecuentemente asociadas a la muerte en los países industrializados.
Fitness hoy en día
Gracias a la era del conocimiento y a la facilidad de expansión, han surgido nuevos nichos relacionados con el deporte.
Éstas buscan promover el autocuidado a través de actividades que, por un lado, sean compatibles con la jornada laboral normal de cualquier persona y, al mismo tiempo, le permitan alcanzar el estado de forma deseado.
Algunos ejemplos son: ciclismo indoor, zumba, entrenamiento en suspensión, entrenamiento funcional, entrenamiento con kettlebells, hiit, yoga, pilates, estiramientos, entrenamiento de core, boot camp…
Está claro que si tales actividades se incluyen en el término más genérico de aptitud física o entrenamiento físico. Se inicia un proceso psicológico en la mente de las personas al cambiar el significado del término día tras día.
Buenos hábitos
La motivación siempre aumenta cuando observamos los cambios positivos que se producen tanto a nivel físico como mental, ¡embriagando a la persona que decide ponerla en marcha!