Existe una tendencia generalizada a creer que la única manera de satisfacer las necesidades de proteínas es consumir proteínas de origen animal. En realidad, existen numerosas fuentes de proteína vegetal que, dosificadas correctamente, pueden compensar la ausencia de carne en la dieta.
Te cuento cuáles son los beneficios reales de elegir proteínas vegetales y en qué alimentos están contenidas.
Fuentes de proteínas vegetales: ¿Cuáles son sus beneficios?
En los últimos años, cada vez más personas han decidido seguir dietas veganas o vegetarianas. Esta elección puede hacerse por razones éticas o medioambientales, pero también porque el consumo regular de proteínas vegetales aporta numerosos beneficios para la salud. En particular:
- facilitan la digestión debido a la cantidad de fibra
- aceleran el metabolismo
- mejorar la salud cardiovascular gracias a su menor contenido en grasa
- proporcionan una recarga de vitaminas y minerales
Además, la producción de carne provoca un alto porcentaje de emisiones de CO2. Esto sólo aumenta la liberación de contaminantes en el medio ambiente. Por eso, reducir o eliminar la ingesta de alimentos de origen animal es una excelente opción sostenible, además de saludable.
En resumen, estamos hablando de una solución que es buena tanto para nuestro bienestar físico como para nuestro planeta. Pero, ¿es posible satisfacer las necesidades de proteínas comiendo sólo proteínas vegetales? La respuesta es sí.
En los siguientes párrafos, vamos a echar un vistazo a 4 fuentes de proteína vegetal que quizás no te esperes.
1 – Quinoa
La quinoa es un pseudocereal que tiene varias propiedades beneficiosas. De hecho, sus semillas son tan ricas en nutrientes que entran en la categoría de superalimento.
La proteína de la quinoa, en comparación con la mayoría de las verduras, proporciona los 9 aminoácidos esenciales a nuestro cuerpo. Por ello, este alimento alcanza el 96% del valor estándar de la FAO para la composición ideal de aminoácidos de la lisina.
2 – Semillas de cáñamo
Las semillas de cáñamo proceden de una planta muy resistente que puede cultivarse en diversas condiciones climáticas.
Son una fuente de proteínas (22% por 100g) y de fibra dietética, así como de numerosos micronutrientes, como:
- ácidos grasos poliinsaturados esenciales
- calcio
- hierro
- magnesio
- manganeso
- potasio
- vitaminas A, B, D, E
- zinc
- fósforo
- fibra
3 – Algas espirulinas
La espirulina es un alga de agua dulce rica en propiedades nutricionales. Principalmente, es una gran fuente de biliproteínas, proteínas vegetales que son pre digeridas por la propia planta y, por tanto, fácilmente asimilables. No sólo eso, la espirulina también tiene un alto contenido en vitaminas y antioxidantes.
Dada su sostenibilidad y su completo aporte nutricional, esta hortaliza ha sido calificada por la FAO como el «alimento del futuro». ¿La razón? Su producción requiere 50 veces menos agua para producir la misma cantidad de proteína animal.
4 – Frutos secas
Los frutos secos contienen una gran cantidad de fibra, macro y micronutrientes esenciales para la salud del cuerpo humano. En concreto, son alimentos ricos en proteínas vegetales que ayudan a normalizar los niveles de colesterol en sangre y a reducir el estrés oxidativo que afecta a las células.
Entre los frutos secos que más proteínas contienen están
- almendras sin cáscara, que pueden contener hasta 20 g de proteínas por cada 100 g de producto.
- los piñones, que, además de ser una fuente constante de hierro, tienen unos 31 g de proteínas por cada 100 g de producto